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Salto de esquí: cómo volar sobre la nieve

Salto de esquí (en ingles: ski jumping) es un deporte olímpico de invierno. Las competiciones se desarrollan en así llamados trampolines, instalaciones con altas torres de las cuales descienden unas estrechas rampas, que se cortan en el aire de manera brusca, encima de una semicircular pista de nieve.

como vuelan en salto de esqui

Reglas de salto de esquí

torres salto de esqui

En principio cada deportista compite de manera individual (aunque también hay competiciones en grupos, donde se suman los resultados individuales de los miembros del equipo). El esquiador baja sobre esquís desde lo alto de la torre por una rampa inclinada. La postura que adopta al descender le hace coger gran velocidad y gracias a ella el impulso al salir del umbral (borde final de la rampa) le permite “volar” en el aire varias decenas de metros, antes de aterrizar en la pista. Se trata de hacer un vuelo más largo que otros competidores y aterrizar más lejos en la pista.

Aparte de la longitud, los jueces también puntúan el estilo del vuelo y del aterrizaje, valorando la armonía y la estética de cada salto.

La disciplina es popular principalmente en Europa, especialmente en los países nórdicos, tales como Noruega y Finlandia, y en Europa Central (en Austria, Polonia, República Checa, Alemania, Eslovenia y Suiza). Fuera de Europa esta disciplina también tiene sus seguidores en Japón, mientras que en los demás países del mundo es prácticamente desconocida.

Cuál era el salto de esquí más largo del mundo

Los trampolines tienen diferentes alturas, así que no son comparables los saltos realizados en diferentes instalaciones. Es más, tampoco se suele comparar los saltos realizados en el mismo trampolín, pero con diferentes situaciones atmosféricas (viento, temperatura, etc.).

Aclarado esto, desde el 18 de marzo de 2017 el récord más famoso no oficial del salto más largo jamás realizado ostenta Stefan Kraft, quien hizo un salto de 253.5 metros  en el trampolín de Vikersund. Hubo en 2015, y en las mismas instalaciones deportivas de Vikersund, otro récord, de Dmitri Vasiliev, de 254 metros, pero ya que el salto no era limpio (el esquiador cayó al aterrizar) no se considera como válido.

Competiciones de salto de esquí

Las competiciones más prestigiosas son las realizadas durante Juegos Olímpicos, cada cuatro años,  los Campeonatos del Mundo, (cada 2 años) y la anual Copa del Mundo. Otras competiciones igual de importantes, pero menos conocidas por el lector español son:

Campeonatos del Mundo de Ski Flying

Son los que se realizan en trampolines gigantes, en los que los esquiadores empiezan el descenso en 170 m de altura. Son los que permiten hacer los saltos más largos, pero también mucho más peligrosos, por eso menos populares entre los esquiadores. Sólo hay 5 trampolines gigantes en el mundo y en ellos se organiza cada 2 años los campeonatos de Ski Flying.

Grand Prix de Verano de Salto de Esquí

Una serie de competiciones realizadas en verano, con la pista cubierta de material artificial, un tipo de esteras de plástico. Es la versión de verano que se rige por las mismas reglas que Copa del Mundo de Salto de Esquí. Son los mismos esquiadores que toman parte en ambas competiciones, y se usa las mismas instalaciones deportivas.

El Torneo de los Cuatro Trampolines

esquiador skijumpingEl Torneo de los Cuatro Trampolines  (en alemán: Vierschanzentournee) es uno de los más veteranos eventos internacionales de saltos de esquí (ya que por primera vez tuvo lugar en 1953), y uno de los más importantes. Su particularidad radica en que se organiza en cuatro ciudades a la vez: dos alemanes (Oberstdorf y  Garmisch-Partenkirchen) y dos austriacas (Innsbruck, Bischofshofen). Las competiciones se desarrollan en diciembre y enero, y la de Garmisch-Partenkirchen siempre se lleva a cabo el primer día del año.

El Torneo de los Cuatro Trampolines es considerado como el Grand Slam de esta disciplina.

Torneo del Año Nuevo

Es la parte de Torneo de los Cuatro Trampolines que tiene lugar en Garmisch-Partenkirchen, siempre el día 1 de enero.

¿Compiten las mujeres en la disciplina del Salto de Esquí?

Las mujeres entraron en el mundo profesional de saltos de esquí muy recientemente, a finales del siglo XX. Desde 2009 los saltos femeninos se han hecho hueco en el programa del Campeonato del Mundo, desde la temporada 2011/2012 compiten también en la Copa del Mundo,  y en 2014 los saltos femeninos hicieron su debut en el programa de Juegos Olímpicos.

Aunque la disciplina tenía sus seguidoras ya al principio del siglo XX. En 1911 se registra el primer salto oficial realizado por una mujer. El primer récord del mundo en la longitud del salto de esquí femenino pertenece a una condesa austriaca, Paula von Lamberg, con un salto de 22 metros.

Campeones del Salto de Esquí

En sus países de origen los esquiadores de esta disciplina tienen mucho renombre y son personas especialmente conocidas y populares. Tal es el caso de alemanes Martin Schmitt y Jens Weißflog, Adam Małysz en Polonia o Janne Ahonen en Finlandia. No faltan también personajes cuya fama, por diferentes razones, traspasa el ámbito estrictamente deportivo, como pasó por ejemplo con Eddie Edwards, llamado Eddie «el Águila».

Quién es Eddie el Águila

eddie edwards el aguilaMichael Thomas Edwards, conocido como Eddie «el Águila», era un saltador de esquí británico, el primer representante de Gran Bretaña que participó en los Juegos Olímpicos en esta disciplina, terminando el último en las pruebas.

Edwards era un deportista aficionado, escayolista de profesión, entre otros oficios que desempeñaba a la largo de su vida. Al principio empezó entrenando esquí alpino, pero viendo que sus posibilidades de entrar en el equipo nacional para las olimpiadas son más bien escasas, buscó a conciencia un deporte de esquí menos popular y empezó a entrenar -pagando todo de su bolsillo- saltos de esquí. Comenzó compitiendo en varios eventos a nivel mundial, casi siempre ocupando el último puesto. Pero Eddie no se rendía, y seguía participando en cada campeonato, sufragando el mismo todos los gastos, a menudo viviendo en situación precaria.

La tan esperada noticia de su calificación para los Juegos Olímpicos de Invierno le llegó durante su estancia en Finlandia donde entrenaba con el equipo de los saltadores de esquí finlandeses. En aquella época Eddie El Águila vivía cuatro semanas en un hospital psiquiátrico cerca de Kuopio, donde le ayudó a encontrar trabajo de pintor uno de los entrenadores del equipo finlandes.

La nominación para los Juegos Olímpicos de Invierno en Calgary en 1988 llegó, pero Eddie no podía costearse la participación en el evento. De hecho, nunca tenía patrocinadores, ni tampoco dinero para comprar el equipamiento necesario. Así que el legendario deportista no compraba el equipo sino completaba un conjunto de artículos encontrados o tirados por otros esquiadores. Una vez esta práctica le jugó una mala pasada, cuando, por culpa de un casco defectuoso, se lesionó en la cabeza. El casco se soltó, porque como el cierre de seguridad Eddie usó una simple cuerda.

Pero su determinación le granjeó tantos apoyos y amistades en el mundillo de esquiadores que el equipo italiano de saltadores le regaló un nuevo casco, mientras que los austriacos ofrecieron los esquís.

Eddie fue dos veces el último, pero en el trampolín largo voló a una distancia de 71 metros, que fue su récord vital. En el trampolín pequeño saltó 55 metros  y perdió con el penúltimo saltador en más de 70 puntos,  y en el grande la diferencia entre Edwards y el penúltimo clasificado era de casi 60 puntos.

El estilo lamentable y algo desesperado de sus saltos fue una de las razones por las cuales  la Federación Internacional de Esquí  se vio obligada a cambiar el reglamento. Edwards sufría de problema de vista y por eso siempre llevaba gafas, que no se quitaba ni durante los saltos, además pesaba más de 80 kg, que le daba aspecto más bien regordete y poco deportivo, comparando con otros competidores. Sus saltos patosos y torpes eran criticados y censurados por los jueces, pero el gran público le cogió mucha simpatía y cualquier aparición de Eddie fue siempre saludada con aplausos.

Durante y después de terminar su carrera como esquiador Eddie se convirtió en un personaje televisivo, trabajaba como comentador oficial, participaba en exhibiciones deportivas, buscando notoriedad y dinero como «doble de riesgo» en el cine (donde saltó con esquís por encima de 10 coches y 6 autobuses) , como cantante y escritor. En 2016 se estrenó una película que narra la  historia de sus vida, «Eddie the Eagel», dirigida por Dexter Fletcher.

Accidentes

La velocidad con la que el esquiador deja la rampa y empieza a volar depende del trampolín y suele ser entre 87 km/h (trampolín pequeño),  91 km/h (trampolín largo, K-120), hasta  105 km/h en trampolines gigantes (K-185). Con esta velocidad el deportista intenta alargar el vuelo al máximo, y aterrizar de manera segura en la pista. Durante el vuelo puede manipular la trayectoria con movimientos del cuerpo. El vuelo mismo suele durar no más de 3-7 segundos.

En estas condiciones no es de extrañar que los accidentes son frecuentes y en ocasiones muy peligrosos.

Diccionario de Saltos de Esquí

Trampolín: torre de la cual inicia su descenso el esquiador. En la misma torre, en la parte alta, está también ubicado el puesto de los árbitros. Según la altura de la torre diferenciamos:

tipos de trampolines en salto de esqui

Trampolín Pequeño: 20-49 metros, (con el punto-K comprendido entre los 20 y los 44 metros).
Trampolín Medio: 50-84 metros, (punto-K comprendido entre los 45 y los 74 metros).
Trampolín Normal: 85-109 metros, (punto-K  entre los 75 y los 99 metros).
Trampolín Largo: 110-184 metros, (punto-K entre 100–169 metros).
Trampolín Gigante: más de 184 metros y con un punto-K superior a los 170 metros. (Sólo existen 5 instalaciones de este tipo.)

skijumping deporte olimpico

Punto K:  un punto en la pista de aterrizaje que se utiliza para evaluar la longitud del salto. Si el esquiador aterriza en el punto «K», recibe 60 puntos (120 puntos en el caso de trampolín gigante). Si lo traspasa, obtiene puntos adicionales y si no llega al punto K, se le restan puntos.

Rampa: la estrecha y alargada parte del trampolín por la que baja el esquiador antes del vuelo. Cuanto más larga la rampa, más velocidad  permite alcanzar en el umbral (puerta de salida). La rampa está perfilada de manera especial, para facilitar el impulso de salida a gran velocidad.

Despegue: los últimos metros de la rampa y el punto de despegue, cuya forma permite coger el impulso y el ángulo correcto antes del vuelo.

Telemark: una postura conocida de otras modalidades de esquí y en el salto de esquí utilizada en el  momento de aterrizaje. Consiste en doblar una rodilla para conseguir un aterrizaje suave y seguro. A la vez se utiliza ambos brazos, extendiéndolos horizontalmente y ligeramente hacia arriba, para ganar estabilidad.

Estilo V: Un estilo de saltos en el cual durante el vuelo las puntas delanteras de los esquís se abren hacia ambos lados, para mejorar la aerodinámica del vuelo.

Línea de seguridad (punto «J» o punto «HS»): el punto que define el límite de la seguridad de salto. Pasada esta línea la pista se vuelve plana y un aterrizaje demasiado largo puede causar un accidente.  Para evitar que se construyan trampolines demasiado peligrosos la  FIS introdujo una «regla de 135 metros», que determina que la diferencia de altura máxima entre el umbral y el punto HS no puede superar los 135 metros para que el trampolín sea homologado y aprobado para competiciones oficiales.

Equipamiento para entrenar Saltos de Esquí

campeonato ski jumpingEsquís: son más largos y anchos que los esquís de otras disciplina. No pueden ser más largos que el 146% de la altura del esquiador, y su ancho no puede exceder 105 mm debajo de las fijaciónes y 115 mm en los extremos (que miden 30 cm desde las puntas).

Fijaciones: estos elementos han experimentado una gran evolución en los últimos años. Ahora están más seguros y, como en otras disciplinas de esquí, deben soltarse automáticamente en caso de caída.  La parte posterior de la fijación es movible, lo que permite alejar  el zapato de los esquís, de modo que el saltador pueda equilibrar el cuerpo tanto como sea posible durante el vuelo, cambiando el ángulo de inclinación del cuerpo con respecto a los esquís. Según los límites impuestos por la FIS, la distancia entre la punta del esquí y la punta de la bota no puede ser más grande que 57% de la longitud total del esquí.

Botas: permiten mantener el pie en la posición correcta y, al mismo tiempo, no limitan los movimientos. Las zapatillas de saltador son muy diferentes de las botas de esquí alpino tradicionales o de las de snowboard. Están hechas de cuero y son muy flexibles, adaptándose al movimiento del pie. Gracias a la estructura de las botas y de las fijaciones los saltadores pueden inclinar el cuerpo durante el vuelo y adaptar una postura casi paralela con los esquís.

Traje: con un grosor máximo de 5 mm. Su forma y materiales para la competición son estrictamente reguladas, para evitar el uso excesivo de la tecnología. Los tamaños de los trajes aplicables a partir de la temporada 2012/2013 son iguales a las dimensiones del cuerpo del jugador (que se mide en partes concretas del cuerpo, como la circunferencia del brazo, muslo, pecho y de cintura) y el cuerpo con el traje puesto no puede ser más que 10% más grande que el cuerpo desnudo del esquiador. Un buen traje permite lograr mejor aerodinámica en vuelo. Está hecho de espuma especial y puede cubrirse con una delgada capa de material metalizado. Un traje más holgado puede ayudar volar más lejos, creando  más resistencia al llenarse de aire y funcionar como una vela.

Casco: los cascos entraron como equipamiento obligatorio del saltador a partir de los años 80 del siglo XX. Su función básica es la prevención de lesiones (como conmoción cerebral) en caso de caída. Además, un casco  adecuado mejora significativamente la aerodinámica.

Gafas de protección: los saltadores utilizan las gafas protectoras por razones prácticas: a velocidades tan altas, los ojos corren el riesgo de lesiones durante el vuelo. Algunos deportistas también usan una máscara hecha de plástico fuerte, gracias a la cual la piel de la cara está protegida de golpes de viento.

Guantes: guantes de 5 dedos, para proteger del frío durante el vuelo, y de lesiones en la fase de aterrizaje.

Dadas las características de este deporte, no es una disciplina que pueda practicar cualquiera, y no se enseña ni entrena fuera de circuitos oficiales de clubs y competiciones.

Junto con el esquí de fondo, el salto de esquí forma parte de una disciplina llamada combinación nórdica, donde cada competidor participa en una carrera de esquí de fondo, y el concurso de saltos de esquí.