Volar sobre la costa, ver de vista de pájaro los bañistas, la ciudad, o el inmenso mar – es posible. Y se llama parasailing. Un deporte nuevo, que arrasa en la costa mediterránea y atlántica.
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Qué es parasailing
El parasailing (en inglés llamado también parascending o parakiting) es una forma más de entretenimiento que de deporte, conocida principalmente en los mejores centros turísticos de la costa, pero cada vez más popular incluso en pueblos pequeños en la orilla del mar o pantanos y lagos grandes.
Un lancha o un bote con motor remolca a un paracaídas, que está adaptado con sillas para 1-3 personas, sujetas con arneses especiales. Gracias a la velocidad el paracaídas se levanta y agarrado con una cuerda sigue el bote, pero a la altura de entre 40-300 metros, suficiente para admirar cómodamente el paisaje. El vuelo, que ofrecen empresas especializadas y que puedes contratar en la playa, dura unos 10-20 minutos.
¿Es seguro hacer parasailing?
Observando desde la orilla los paracaídas que se encuentran a una altura impresionante sobre el mar te puede parecer un deporte extremo, pero te equivocas: Esta actividad es considerada segura, incluso para los niños (siempre acompañados por mayores). No se necesita permisos ni conocimientos especiales.
Eso sí, la empresa o la persona propietaria de la lancha y el equipamiento necesita los permisos y pasa controles pertinentes ya que es el operador del vehículo la persona responsable de la seguridad.
Lo único que un pasajero debe aportar es la voluntad de volar y no tener vértigo ni miedo a las alturas.
Los pasajeros siempre usan chalecos salvavidas. El arnés nos da la opción de un desenganche de emergencia (tiene mosquetones de lanzamiento rápido), gracias a los cuales, en el peor de los casos, podemos aterrizar como si de un paracaídas normal se tratase. La construcción del paracaídas no permite durante un remolque adecuado la rotación del toldo a más de 90 grados.
Si quieres sentirte incluso más seguro, puedes contratar un vuelo con instructor, aunque normalmente la gente no lo requiere, ya que el vuelo es seguro y a baja altura, sin ningún peligro, salvo causado por la imprudencia de los deportistas mismos.
Las malas condiciones climáticas (sobre todo un viento fuerte) impiden el vuelo, así que no dejes el placer de probar parasailing al último día de tus vacaciones, no vaya a ser que el mal tiempo te estropee los planes.
Dónde practicar parasailing en España
En la costa mediterránea española todos los pueblos costeros ofrecen en verano la posibilidad de hacer vuelos con paracaídas. Barcelona y la costa catalana es pionera en este deporte.
No podemos olvidad de las Islas Canarias, con sus empresas especializadas en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria.
Pregunta en tu hotel, y te indicarán todas las opciones.
Antes de contratar la acitividad de parasailing
Antes del vuelo debes decidir cuantas personas van a compartir el paracaídas, 1, 2 o 3. Siempre es divertido hacerlo acompañado, y si vas con familia, podrás hacerlo también con los niños. Luego tienes que decidir la longitud de la cuerda, la mayoría de las empresas ofrecen cuerdas de entre 200 a 500 m. Cuanta más larga la cuerda, más alto el vuelo.
Ropa para practicar parasailing
Recuerda que a una altura de 100 m puede hacer más frío, pero los rayos del sol pueden brillar más que en la parte baja de la playa, por lo que, aparte de la ropa adecuada, no debes olvidarte de una crema con un filtro fuerte.
Este deporte nos da una garantía de gran diversión y buenos recuerdos, y las vistas desde arriba permanecerán en nuestra memoria (y las fotos) por mucho tiempo. Y lo más importante es que sólo se necesita unas ganas de hacerlo, nada más.
Cómo es hacer el parasailing
La actividad no tiene gran misterio. Subes a la lancha donde te colocan el arnés y abren el paracaídas, sin soltarlo de momento. Salís al mar y cuando ya la barca ha cogido la velocidad el instructor (operador de la lancha) empieza a soltar la cuerda que conecta la barca con el paracaídas. Sientes un ligero tirón y el paracaídas y tú con el empezáis a volar, cada vez alejándose más de la lancha.
Una vez arriba, puedes mirar, sacar fotos o vídeos, llamar por teléfono para dar envidia a tus amigos. Antes, desde la playa seguramente te parecía que los paracaídas volaban muy alto, pero ahora, desde la altura, no te parecerá tan tremendo y disfrutas de la altura, el sol, y el viento (acuérdate de la ropa adecuada y del filtro solar).
Después del tiempo acordado (10, 15 o 20 minutos) el operador empieza a recoger la cuerda, y a de un minuto aterrizas suavemente en la lancha.
Así que ya sabes como volar:
- Buscar un agencia de parasailing
- Contratar un vuelo
- Dejar que el paracaídas le lleve hacia las nubes.