¿Sabes que durante una jornada de esquí intenso quemamos de 300 a 600 kcal por hora? Hablamos de los que esquían, no de los que se quedan en el bar abajo, ya sabes…
En cualquier caso, el gasto energético es muy grande. Además, a menudo pasamos todo el día en condiciones meteorológicas bastante difíciles – con viento y frío. Por lo tanto, de momento puedes olvidarte de tu dieta baja en calorías, por que las vas a necesitar.
Podría parecer que la temporada ya ha terminado, pero muchos nos vamos estos días de vacaciones de primavera a lugares donde todavía hay nieve y las pistas están que trinan. Si el tiempo es agradable, todas las estaciones de esquí, las más grandes y más pequeñas se llenan de esquiadores.
Tanto los esquiadores expertos como los novatos que tienen esquís en sus pies por primera vez están probando sus fuerzas. Puede que sea la última ocasión esta primavera, así que si todavía no sabes donde ir, no dudes más y saca tus esquís una vez más.
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Aquí 5 reglas de oro para una dieta del esquiador
Desayuno
!No salgas a la pista sin desayunar! Tu desayuno debe ser rica en carbohidratos que proporcionarán energía y grasas buenas (aceite y frutos secos, entre otros), lo que garantizará aún más la lenta absorción de hidratos de carbono y proporcionará energía material complementario. Tampoco te olvides de las proteínas, un nutriente esencial que te ayudará a reconstruir micro-traumatismos musculares producidos durante el ejercicio.
El desayuno del esquiador: tortilla o huevos revueltos, queso blanco o jamón york, aceite de oliva y pan integral. Si prefieres, puedes complementarlo con copos de avena con fruta y yogur.
Tentempié de media mañana
Tentempié, hamaiketako, bocadillo a media mañana… llámalo como quieras, pero no olvides tomártelo. Después de 3-4 horas en las pistas probablemente sentirás hambre, incluso después de un desayuno bien equilibrado. Bajada de azúcar en la pista puede causar más daño muscular, incluso desmayos.
Recomendamos: una barrita de cereales de buena calidad, barras de proteína, sándwich o bocadillo de pan integral con mantequilla, pechuga de pollo y verduras o nueces. No olvides llevar encima también un poco de chocolate negro.
Hora del almuerzo
Más tarde o más temprano tendrás que dejar las pisas y comer algo más contundente. Las reglas para la selección de nutrientes deben ser similares a las del desayuno.
Una buena opción para la comida o almuerzo será, por ejemplo, carne con macarrones o arroz y verduras, pescado con ensalada y patatas. Evita las fritos y harina blanca, también dulces pesados: recargará demasiado tu sistema digestivo, y te hará más perezoso y sin ganas para un mayor esfuerzo en la nieve.
La hidratación es muy importante. Aunque no lo sentimos arriba en las pistas, perdemos mucha agua. Además, el hecho de que por lo general estamos por encima de la 1000 metros suele favorecer la deshidratación. No recomendamos beber alcohol de día, dejémoslo para la noche. Una hidratación adecuada reducirá las micro lesiones musculares y mejorará tu bienestar.
Cena
Después de un día agotador debes ayudar a tu cuerpo a regenerarse y reducir el estrés oxidativo. Durante un esfuerzo intenso, la cantidad de radicales libres en nuestro cuerpo aumenta significativamente.
Para la cena, por ejemplo, recomendamos una ensalada de verduras con queso o atún con aderezo de aceite de oliva, que se sirve con pan integral.
¡Utilizar algunos de estos consejos aumentará tu bienestar tanto en las pistas como cuando regreses a casa!